Los cambios
políticos sociales que ha vivido Venezuela en los últimos años están orientados
a construir una democracia participativa y protagónica, en el marco de un
Estado de justicia social que universalice los derechos fundamentales, entre
ellos la educación, y en este marco al Sistema Educativo Bolivariano le
corresponde la formación del/la nuevo(a) republicano(a) capaz de vivir en una
sociedad democrática participativa, protagónica, multiétnica y pluricultural,
como lo exige la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV)
(Istúriz, 2004).
Entre las
principales labores de la policía se cuentan preservar la seguridad ciudadana
con apego al respeto de los derechos y garantías consagrados en la Constitución
y responder por la seguridad ciudadana y el mantenimiento del orden público en
todo el territorio de la República, apegadas a las normas formales previstas en
instrumentos legales de distintas índole, con tareas que el funcionario asume
obligatorias toda vez que la ciudadanía espera del policía en el desempeño de
las mismas.
Así pues, la
formación es una pieza clave en todo proceso de mejoramiento continuo de la
calidad, competitividad y eficiencia de toda organización, y la policía no está
exenta de ello. Mediante la formación las personas pueden asimilar información,
aprender habilidades y desarrollar actitudes necesarias para el ejercicio de
sus funciones, de acuerdo a la realidad social en que se encuentra.
El servidor
público debe ser competente, honesto, transparente, responsable, eficiente y
dispuesto a satisfacer demandas de los usuarios con prontitud y deferencia.
Todos estos, sin duda, son rasgos de la profesionalización. El policía o la
policía requieren formación cuidadosa, porque su oficio es complejo y delicado;
también requieren de especial motivación, puesto que el suyo es un oficio noble
y sacrificado. Según lo expone el PNUD (2010), la profesionalización de la
carrera policial es pues un capítulo obligado en el esfuerzo de mejorar la
seguridad de los ciudadanos y las ciudadanas.
La Universidad
Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) es una institución de educación
superior especializada, cuya misión principal es formar para transformar a los
funcionarios que prestan el servicio de seguridad ciudadana. La Universidad
garantiza el derecho a la seguridad, con una formación integral de base,
continua, diversificada, transdisciplinaria y actualizada. Además, sustenta su
modelo educativo en la visión del ser humano como centro y sujeto de
aprendizaje, buscando lograr la profesionalización y dignificación de la labor
de los órganos de seguridad del Estado, en pro de la garantía efectiva de
derechos para todas las personas.
La UNES asume la
formación del funcionario policial bajo los principios de justicia social,
respeto a los derechos humanos, igualdad de género, diversidad e
interculturalidad, cooperación solidaria, participación ciudadana, calidad,
pertinencia, formación integral, educación a lo largo de toda la vida,
vinculación con los planes de desarrollo nacional y cooperación internacional a
través de una malla curricular que abarca una serie de disciplinas o unidades
curriculares necesarias para el buen desempeño del personal policial en el
cumplimiento del servicio de seguridad ciudadana..
La unidad
curricular Vigilancia y Patrullaje está inmersa en esta malla curricular
adquiriendo gran importancia, en la formación de funcionarias y funcionarios
policiales que deben responder a las solicitudes y requerimientos de las
ciudadanas y ciudadanos de manera inmediata debido a la cercanía hacia la
comunidad. En consecuencia, todo esto hace que esta unidad curricular sea
imprescindible, ya que mediante su puesta en práctica se logran estrechar
vínculos importantes con la ciudadanía, en virtud de que la presencia y la
cercanía de la funcionaria y el funcionario policial, a la gente, genere
confianza y seguridad, lo cual incide además en su disposición para la
participación ciudadana, cuestión obviada por el contenido programático que
actualmente se imparte en la UNES.
CAUSAS QUE LO GENERAN Y CONSECUENCIAS
Con base a los planteamientos expuestos en los párrafos anteriores,
surgió la inquietud de analizar, evaluar y sugerir un posible cambio del
contenido programático de la unidad curricular técnico especializada vigilancia
y patrullaje dictada en el Programa Nacional de Formación Policial de la UNES.
Cabe acotar, que en el caso
de que la formación de los discentes de todos los niveles en la UNES, en cuanto
a esta unidad curricular, no se esté aplicando de manera actual y práctica, tal
y como lo prevé la ley, ya que desde el año 2009 la malla curricular no ha sido reformada ni actualizada, lo que traería como consecuencia que los discentes perderían
la oportunidad de actualizar su formación en materia policial relacionadas a
las últimas técnicas a nivel de supervisión y operatividad, entre otros.
Por
consiguiente, se plantean las siguientes interrogantes:
¿Qué contenidos
programáticos se desarrollan en la unidad curricular Vigilancia y Patrullaje
del Programa Nacional de Formación Policial de la UNES?
¿Cómo se aplica
la preeminencia de la práctica y de la experiencia de los funcionarios
policiales en el proceso de formación en la unidad curricular Vigilancia y
Patrullaje del Programa Nacional de Formación Policial de la UNES?
¿Qué estrategias
se pueden diseñar para el mejoramiento del contenido programático de la unidad
curricular Vigilancia y Patrullaje del Programa Nacional de Formación Policial
de la UNES?
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